Tecnología

Una nueva manera de trabajar

Por Mark Nicholson

Agosto 2021

LOS CAMBIOS PERMANENTES CAUSADOS POR LA COVID EN EL ALMACÉN

Aunque la pandemia de la COVID-19 nos ha hecho vivir momentos dramáticos, también ha impulsado avances que mejorarán la eficiencia y la capacidad de adaptación de los negocios a largo plazo. Mark Nicholson examina «la nueva normalidad» en las operaciones de almacén y la manipulación de materiales.

La higiene, un modo de vida

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Evite compartir sus gérmenes

La aparición de nuevas enfermedades potencialmente letales en todo el mundo se ha convertido en algo habitual, y sería ingenuo asumir que la COVID-19 será la última. Deberíamos estar preparados para proteger a personas y negocios frente a enfermedades infecciosas emergentes o familiares.

En este nuevo mundo, ya no resulta socialmente aceptable ir a trabajar con síntomas obvios de gripe o resfriado, tos descontrolada o molestias estomacales que puedan contagiarse a los demás. Quienes padezcan cualquier tipo de enfermedad transmisible deben quedarse en casa y, si pueden trabajar, han de hacerlo solamente a distancia. Algunos centros de trabajo usan ahora de forma rutinaria termómetros de infrarrojos o cámaras termográficas para efectuar un rápido control sanitario antes de permitir el acceso a sus instalaciones.

El lavado de manos frecuente se ha convertido, para la mayoría de nosotros, en una tarea mecánica, y resulta sensato seguir colocando dispensadores de gel hidroalcohólico en lugares estratégicos como medida de refuerzo. La desinfección de las superficies es importante y, en el futuro, veremos un empleo más generalizado de robots móviles autónomos (RMA) dedicados a ella. Esto no es ciencia ficción: los robots de desinfección ya están ampliamente disponibles para comprar o alquilar.

Las empresas han descubierto formas sencillas pero eficaces de reducir el contacto y aumentar el espacio entre las personas. En los almacenes, la atención debe centrarse en mantener separados a los trabajadores en espacios concurridos como los puestos de embalado y en instalaciones compartidas como las áreas de descanso. Reducir el ruido para poderse escuchar los unos a los otros con mayor facilidad también ayuda. El hecho de tener que aproximarse o de gritar puede acelerar la transmisión de organismos infecciosos aéreos.

En este nuevo mundo, ya no resulta socialmente aceptable ir a trabajar con síntomas obvios de gripe o resfriado.

El impulso al teletrabajo

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El teletrabajo, al menos a tiempo parcial.

Para muchas organizaciones, en numerosos cargos, el teletrabajo es la forma más obvia de evitar cualquier riesgo de contacto. Aunque esto pueda ser una solución para el personal de oficina, no es una opción para los conductores de carretillas elevadoras y otros operarios del almacén. Sin embargo, siguen habiendo muchas otras actividades susceptibles de llevarse a cabo de manera remota, como veremos.

Más allá de los motivos sanitarios, existen otros factores que pueden impedir a los empleados llegar a su puesto de trabajo: por ejemplo, problemas relacionados con la climatología, como inundaciones o incendios que impidan los desplazamientos. Se trata de catástrofes cada vez más frecuentes que actúan como acicates adicionales para practicar el teletrabajo (ver Eureka 341). Otro incentivo es la eficiencia. Si una tarea puede llevarse a cabo sin desplazarse de un lugar a otro, se ahorra tiempo y combustible.

Además, para muchos empleados que se vieron obligados a trabajar desde casa por la pandemia, el modelo ha resultado beneficioso y productivo. Algunos sectores están experimentando un cambio permanente hacia el teletrabajo o hacia fórmulas semipresenciales con al menos una parte del trabajo desde casa. Estas medidas reducen las demandas impuestas sobre las instalaciones de la empresa y ahorran dinero

No hay por qué temer a la tecnología

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Ábrase a la tecnología digital.

Para que el teletrabajo sea eficaz, los empleados necesitan poder comunicarse entre sí y disponer de acceso a los equipos, la información y las aplicaciones informáticas con cuales contarían en su espacio de trabajo físico. Esto es fácil de lograr hoy día gracias, particularmente, al asentado avance de la computación en la nube y la Internet de las Cosas (IdC).

Atención: a continuación hablaremos de digitalización, conectividad y tecnología móvil, pero no debe preocuparse si usted y su personal tienen conocimientos limitados de informática. Algunos proveedores pueden proporcionarle todo lo necesario en un paquete que incluya, al completo, la planificación, la instalación y el funcionamiento de los sistemas que mencionamos aquí.

Estos sistemas son ahora mucho más sencillos, menos problemáticos y más asequibles para introducir en su negocio. Con un contrato de «todo incluido», puede dejar que su proveedor se encargue tanto de mantenerlos funcionando como de actualizarlos cuando la tecnología avance. También pueden ampliarse y adaptarse fácilmente a medida que su empresa se desarrolle y cambien sus necesidades.

Que no le quepa duda de que su almacén no necesita transformarse de pronto en una planta futurista controlada por ordenador y completamente automatizada. Tan solo dé un pequeño paso hacia la digitalización y, después, vaya desarrollándola progresivamente a un ritmo que le resulte cómodo.

Aunque la pandemia de la COVID ha mantenido a las personas separadas de muchos modos distintos, también parece haber acelerado nuestro avance hacia un mundo más conectado.

Las máquinas se controlan de forma remota

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Gestión remota de los equipos.

En Eureka 372 explicamos cómo se usa la tecnología digital remota en la gestión de flotas de carretillas elevadoras para reducir el coste total de las operaciones (TCO). Los dispositivos IdC de los vehículos transmiten datos sobre sus actividades y estado de forma inalámbrica a un servidor situado en la nube. Su análisis permite mejorar el proceso de toma de decisiones, lo que optimiza el mantenimiento y el uso de la flota.

Cabe reseñar que los paquetes tecnológicos contratados pueden incluir el análisis y la interpretación de los datos de manera experta por el propio proveedor del sistema.

El mismo principio puede aplicarse a otros equipos como cintas transportadoras, sistemas de calefacción y, en las fábricas, maquinaria de producción. Controlar a distancia el estado de estos elementos evita que los técnicos de servicio deban desplazarse para comprobarlos. Mientras tanto, los datos recopilados y analizados permiten un mantenimiento predictivo en el que las sustituciones y las reparaciones están perfectamente programadas para minimizar los tiempos de inactividad.

Las tecnologías de realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV) se aplican cada vez más en trabajos de mantenimiento y de cualquier otro tipo. Gracias a ellas, un especialista puede guiar y dar indicaciones a un empleado que se encuentre en el emplazamiento mientras comparte con él una vista del equipo, algo muy útil para evaluar problemas y decidir los ajustes o las reparaciones a acometer.

La digitalización contribuye a mantenernos cerca

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Un mundo mejor conectado

Las reuniones virtuales a través de plataformas como Teams, Zoom o Skype se convirtieron en una necesidad durante la pandemia y evitaron una gran cantidad de desplazamientos y gastos por uso de instalaciones. Aunque las reuniones presenciales tienen sus ventajas, ahora las empresas se ven obligadas a considerar si son necesarias en todos casos. Lo mismo es cierto en lo que respecta a las presentaciones y charlas formativas desarrolladas en aula.

La tecnología de comunicación digital y conectividad no solo respalda el teletrabajo, sino que mejora lo que cada persona aporta a la organización. Con una conexión móvil a diferentes sistemas, pueden convertirse en proveedores adicionales de datos que registran problemas, accidentes y cualquier otra información pertinente.

Los tipos de sistemas incluyen WMS (sistemas de gestión de almacén), ERP (planificación de recursos de empresa), EAM (gestión de activos de empresa) y EHS (seguridad y salud ambiental). Estos pueden vincularse entre sí para crear conjuntos de datos aún más potentes cuyo análisis fomente todavía más mejoras.

Al acceder a la información de estos sistemas a través de teléfonos u otros dispositivos móviles, los empleados se benefician del conocimiento colectivo de la empresa. No solo eso: dicho conocimiento se conserva en el sistema y no se pierde cuando el personal se retira.

Los dispositivos de comunicación móvil pueden además establecer conexiones más estrechas y eficaces entre los empleados de una organización. Tanto estando en el almacén como en casa, pueden recibir información de la empresa al instante. También es posible usar apps de redes sociales, ya sean existentes o personalizadas, para fomentar una interacción útil con compañeros y gerentes, dándoles la oportunidad de hacer comentarios, comunicar problemas y conocerse los unos a los otros.

Aunque la pandemia de la COVID ha mantenido a las personas separadas de muchos modos distintos, también parece haber acelerado nuestro avance hacia un mundo más conectado.

1. https://eurekapub.es/sostenibilidad/2019/11/29/hora-de-actuar

2. https://eurekapub.es/gestion-de-la-flota/2021/03/30/aproveche-el-poder-de-los-datos-de-su-flota-para-reducir-el-coste-total-de-las-operaciones-tco

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