El gran impacto de los pequeños paquetes

Cómo el procesamiento y las devoluciones del comercio electrónico están remodelando la logística

Adquirir productos y servicios es una actividad que tanto consumidores como empresas realizan ahora principalmente en línea. El comercio electrónico ha transformado la esencia de la logística, y las empresas deben estar preparadas para recibir pedidos cada vez más pequeños. En 2022, Eureka ya destacó el fenómeno de la ‘logística inversa. Gian Schiava vuelve sobre este tema para descubrir cómo han cambiado las cadenas de suministro y si están gestionando de forma eficaz el flujo inverso de la mercancía.

Hoy día es habitual ver carretillas recogepedidos usando escáneres y otras tecnologías para desarrollar con más rapidez su trabajo y mantener el inventario actualizado.

El conductor de carretillas elevadoras convencionales puede estar ahora operando equipos especializados como carretillas trilaterales hombre arriba (imágenes 1 y 2) o recogepedidos de medio y alto nivel (imágenes 3 y 4).

El efecto en las organizaciones logísticas

La popularización de las compras en línea ha propiciado la aparición de informes, análisis, estudios de mercado e investigaciones de todo tipo. Proveedores de servicios logísticos, consultores, distribuidores de equipos e incluso instituciones financieras escriben sin cesar sobre las últimas tendencias. Un importante denominador común, especialmente entre los minoristas, es el creciente volumen de negocio que procede de sus portales web. En casos como el de Amazon, la propia esencia del negocio es el comercio electrónico. Nadie pronostica un cambio de tendencia en este crecimiento.

En vista de ello, ¿cómo han adaptado las empresas el modo en que almacenan, transportan y entregan sus productos?

Imagen 3 (arriba). La recogida de pedidos es una de las múltiples actividades de procesamiento que ahora se delega a proveedores de servicios 3PL. En la imagen: recogepedidos de medio nivel Cat NOM10P..

La sostenibilidad y el arte de los flujos inversos

Existen otras dos tendencias estrechamente relacionadas entre sí que reciben mucha atención últimamente.

En primer lugar, tenemos el flujo de la logística inversa. In 2022, Eureka presented this as an ola inminente. Hoy parece haberse asentado como una actividad estructural. Para enfrentarse a este flujo, antes es necesario liberar personal, ya que se trata de un proceso intensivo en cuanto a mano de obra. Involucra la comprobación, el reembalado, el reetiquetado, la devolución a existencias y quizás la reparación o incluso el desechado de los productos. El proceso, además, debe ser rápido para que la empresa pueda seguir dedicándose a la venta de productos.
Los sistemas informáticos deben estar preparados para que los artículos devueltos se reincorporen rápidamente al inventario de existencias. Idealmente, los gerentes de almacén deben diseñarlo como un proceso aparte, a ser posible con la ayuda de una herramienta SGA.

Los sistemas informáticos deben estar preparados para que los artículos devueltos se reincorporen rápidamente al inventario de existencias.

Los almacenes necesitan establecer contramedidas para reducir estos costes. Aunque lo primero es establecer un nuevo proceso de logística inversa tal como se describe arriba, es posible dar otros pasos adicionales. Recopilar información sobre el porqué de cada devolución puede resultar útil a la hora de seleccionar los productos adecuados en el futuro. Busque formas de integrar la logística normal con la logística inversa. Por ejemplo, puede programar entregas combinadas con las recogidas de las devoluciones o buscar otros puntos de coincidencia. Quizá la medida más obvia sea reconsiderar sus políticas de devolución y cambio de productos. Muchos consultores aconsejan a las empresas dejar de costear los gastos de envío de las devoluciones o, al menos, pedir una aportación parcial.

Imagen 4. Para maximizar la densidad de almacenamiento, la altura de las estanterías prácticamente iguala ya al propio techo, y los pasillos de trabajo se han estrechado. En la imagen: recogepedidos de alto nivel Cat NOH12PH.

Algunas empresas han empezado incluso a utilizar inteligencia artificial en este proceso. El minorista de calzado neerlandés OMODA, que se enfrentaba a una tasa de devoluciones cercana al 50 %, decidió colaborar con Google en un proceso que le permitiera conocer las probabilidades de devolver los artículos de cada cliente.
A quienes mostraron más predisposición a realizar devoluciones, Google les mostró recomendaciones y anuncios distintos a los de otros compradores. De ese modo, OMODA trata de influir sobre el comportamiento del comprador durante el proceso de compra.

La segunda gran tendencia es la de la sostenibilidad. Sin duda, el comercio electrónico está ejerciendo un impacto medioambiental que probablemente vaya en dirección contraria a la que nosotros, como consumidores, desearíamos. Comprar cada vez más y ser respetuosos con nuestro planeta es un ejercicio de equilibrio complicado. Muchas empresas están poniendo en práctica iniciativas sostenibles destinadas a reducir su huella de carbono. Estas incluyen el uso de vehículos eléctricos para el reparto y la manipulación de materiales, almacenes ecológicos, embalajes sostenibles y una reducción general de los residuos. En el mundo de la moda en particular, algunos innovadores están ofreciendo servicios de reparación para persuadir a los clientes de que no tiren a la basura sus vaqueros o su chaqueta demasiado pronto.

A los esfuerzos de los propios proveedores se suman a veces los organismos oficiales. El Parlamento Europeo, por ejemplo, ha aprobado recientemente un nuevo reglamento para el embalaje. Pretende, entre otras cosas, reducir la cantidad de residuos cada vez mayor y estimular la economía circular. Las empresas tendrán que reducir la cantidad de residuos de plástico de sus embalajes (el relleno interior) y no podrán enviar paquetes con más de un 50 % de espacio vacío.

Además, se prohibirán determinados tipos de envases de plástico de un solo uso.
Se establecerá como objetivo que los envases de bebidas alcohólicas y no alcohólicas sean reutilizables. Mientras tanto, todos los embalajes (excepto los que protejan artículos de madera ligeros, corcho, textiles, caucho, cerámica, porcelana y cera) deben satisfacer unos estrictos criterios de reciclabilidad. Todo lo anterior añadirá presión adicional para que las operaciones del comercio electrónico cumplan con los requisitos de sostenibilidad, especialmente en los flujos inversos.

Comprar cada vez más y ser respetuosos con nuestro planeta es un ejercicio de equilibrio complicado.

En la última década, el auge del comercio electrónico ha abierto muchos nuevos mercados y ha ofrecido a muchas empresas más formas de obtener beneficios.
Al mismo tiempo, la fragmentación de los pedidos ha obligado a los negocios a reconsiderar sus procesos para evitar costes excesivos. El creciente caudal de devoluciones, junto con una mayor presión para ser sostenibles, conducirá a innovaciones masivas en las organizaciones logísticas en los años venideros. La clave aquí es ser respetuoso con el medioambiente y combinarlo con una maximización de la eficiencia.