La elección correcta

Hace unos años parecía que cada año se anunciaba la aparición de un nuevo sistema de almacenaje revolucionario, rompedor e innovador. Pero, ¿han cambiado realmente los almacenes o los métodos de toda la vida todavía son los mejores?

Completar pedidos es una de las tareas que más tiempo llevan y más costosas del almacén. Resulta relativamente fácil trasladar cargas grandes a través de cientos de kilómetros: todo lo que se necesita es un camión capaz, un mapa y alguna carretera decente.
Estanterías convencionales para paletización.

Pero en el almacén es donde las cargas se dividen en unidades menores y desde donde el pedido final será seleccionado, mezclado, empaquetado y entregado a tiempo y completo (o no, si los sistemas no funcionan).

Se han desarrollado varias soluciones para hacer el almacenamiento, la preparación y el embalaje de los pedidos más fácil, más seguro y más efectivo. El mayor avance fue probablemente la introducción de los códigos de barras, que ofrecieron mayor seguridad y trazabilidad, unidas a un sistema de gestión electrónica. Así que, si los códigos de barras fueron buenos, ¿no serán mejores los sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID)? En algunos casos sí, pero su uso a gran escala perjudicó inicialmente. Cualquier metal que estuviese cerca interfería con la señal, así que se les puede describir como efectivos en las circunstancias adecuadas; pero no son la panacea. Su aceptación y uso se está extendiendo conforme va disminuyendo su tamaño, se fabrican más robustos y menos sensibles a la lata de judías que pueda estar al lado. Una alternativa, el “bokode” fue tratado en el número 11 de eureka! Y atrajo mucho interés; sobre todo por su capacidad de almacenaje de información; pero todavía está en sus inicios y no se ha registrado una tendencia alta de aceptación. El código de barras continua siendo la tecnología de confianza para los sistemas de gestión de los almacenes.

Altura y vehículos automáticos

La excesiva presión para obtener el máximo beneficio de una inversión supone hacer el mejor uso posible del espacio disponible, lo cual supone pasillos estrechos y almacenaje elevado (esto plantea sus propios retos; incluyendo la accesibilidad). El personal que trabaja con soluciones de almacenaje en altura necesita cabezal para altos niveles y un vehículo estable —cuanto más alto haya que llegar, más importancia tendrán estos factores de balanceo.

El código de barras continua siendo la tecnología más fiable en los sistemas de almacenaje.

Cat Lift Trucks fue reconocida por sus esfuerzos en la ceremonia de los Premios de la Excelencia de carretillas elevadoras del Reino Unido en febrero de 2011. La compañía recibió el tan ansiado Premio de Ergonomía “Archie” por su sistema ASC (Active-Sway Control). Ideado para almacenar mercancía a gran altura, ASC no es un sistema mecánico sencillo. Contiene sensores de presión hidráulica y software desarrollado especialmente que calcula y aplica el contra-movimiento necesario para minimizar el balanceo. Elimina la sensación incómoda del mástil balanceándose excesivamente cada vez que el vehículo frena o acelera. El éxito del sistema ASC radica en que reduce a la mitad los retrasos, aumentando la productivdad en torno al 6% en situaciones típicas. El operario además se siente más cómodo en el puesto de trabajo.

La actual generación de innovación también incluye vehículos de conducción automática (AGV-Automatic Guided Vehicles); o sea, robots especialistas. Paul Fox, director de ventas nacionales de Impact Handling, el concesionario de Cat Lift Trucks en el Reino Unido, ha mostrado cierto interés en esta tecnología.

“Me parece a mí que una de las mayores áreas de crecimiento en el futuro será en el campo de los AGV”, dijo. Como todos los sistemas automatizados, los AGV están siempre disponibles, no necesitan pausas ni vacaciones; sin embargo, las personas pueden asumir una variación en sus tareas pre-establecidas. Las personas se adaptan. Pueden aprender nuevas tareas fácilmente y pueden aportar sus propias ideas. La automatización puede ser muy efectiva en tareas a gran escala y repetitivas”. Estos argumentos son comunes en casi todos los tipos de automatismos, incluso en cintas transportadoras, elevadores verticales y sistemas de carga mínima, lo cual ayuda a mejorar el acceso y a agilizar el proceso. ess.

Elija su almacenaje

En términos de la distribución física de las estanterías, las combinaciones están, en esencia, basadas en las variaciones de seis tipos de distribución. El tipo más sencillo es la estantería estándar ajustable al tamaño del pallet que permite posiciones pre-fijadas a medida de pallets individuales. Las estanterías de doble fondo aumentan la densidad de almacenaje pero sólo la mitad de los pallets almacenados tienen acceso directo en cualquier momento. Funciona bien en sistemas kanban y donde se almacenan grandes cantidades de un mismo producto y los productos tienen una estancia corta en el almacén. Estanterías por acumulación

Los pallets se almacenan en vigas longitudinales con sistemas de estanterías accesibles con vehículos, que prescinden de pasillos convencionales para permitir el acceso sólo a las unidades más próximas. Los llamados sistemas de almacenamientos “vivos” o basados en la gravedad almacenan los pallets uno delante del otro (en profundidad) sobre unos rodillos inclinados, que se cargan desde detrás. Los pallets traseros automáticamente pasan a primer plano conforme los primeros pallets se extraen. Es una solución relativamente sencilla que asegura la rotación del stock mediante el sistema FIFO (first-in-first-out).

Pasillos estrechos y estanterías altas presentan sus propios desafíos, incluyendo la accesibilidad.

Hay todavía un factor más a tener en cuenta: el material con que están fabricadas las estanterías. Ahora mismo, casi todas las estanterías de su almacén estarán hechas de acero; y cuando el acero entra en contacto con la carretilla elevadora uno de los dos saldrá perjudicado. O bien la estantería de acero acabará doblándose y tendrá que ser reemplazada con el consiguiente gasto y lo que es peor, la molestia; o bien la carretilla estará inoperativa durante un tiempo, mientras la reparan.

Una protección más segura

“Otro área de interés es la protección de las estanterías y otros sistemas de protección hechos de policarbonato de gran dureza” dijo Paul Fox. “Este es un área identificada por los clientes como de grandes gastos en términos de daños en el mobiliario y en el vehículo. Estamos en conversaciones con el mayor fabricante mundial de este tipo de productos para poder ofrecer a nuestros clientes seguridad y una reducción de los gastos generados por daños.

El policarbonato es más fuerte que el acero y no se dobla; las carretillas efectivamente “rebotan”, pero manteniendo la seguridad”. Con todas estas opciones disponibles ¿cuál es la solución adecuada?

n adecuada?

“Otro área de interés es […] el policarbonato de alta dureza”

Acertar a la primera

“Un almacén totalmente automatizado funcionará muy bien cuando todos los productos sean de dimensiones y pesos similares y vayan a ser producidos en el largo plazo”, dijo Martijn Ligtvoet, consultor de almacén del concesionario holandés de Cat Lift Trucks, Crepa BV. Un almacén integrado y completamente automatizado es rápido, muy fiable y proporciona ahorro en los tiempos de manipulación; pero nunca hay dos casos iguales. Crepa en los Países Bajos, Aprolis en Francia, Bergé Manutención Ibérica en España y Compagnia Generale Macchine S.p.A. en Italia, todas llevan a cabo estudios para ayudar a sus clientes a alcanzar la solución óptima. Que combinará operaciones manuales y automáticas con volumen de almacenaje para optimizar el espacio, los recursos humanos y la combinación adecuada de vehículos para operar del modo más efectivo.

“Un almacén totalmente automatizado funcionará muy bien cuando todos los productos sean de dimensiones y pesos similares…”

Los estudios informativos analizan el coste total del proceso y cómo funciona la logística. Algunos concesionarios también utilizan un programa de simulación: una herramienta útil para mostrar al cliente una presentación visual de cómo puede mejorarse la eficiencia, junto con los cálculos financieros de la operación completa.