Sostenibilidad

¿Es posible eliminar completamente los residuos?

Por Ruari McCallion

Marzo 2021

El empuje hacia una logística más circular

Con frecuencia, se representa al plástico como el villano de la contaminación y los residuos, pero cada día se desechan y descartan todo tipo de materiales, desde paneles a papel, pasando por film retráctil y embalaje de burbujas. Ruari McCallion investiga los problemas, las últimas soluciones sostenibles y las implicaciones para el sector de la logística y la manipulación de materiales.

Este sector se ha beneficiado enormemente del crecimiento de los envoltorios de plástico, entre los que se encuentran los envases no retornables, el film retráctil, el embalaje de burbujas y otros materiales que son asépticos, impermeables, fiables y flexibles. No obstante, el coste medioambiental ha sido enorme y, por muy optimista que se pinte, lo sigue siendo.

Una serie de cambios acaecidos en este terreno pone ahora a los productores bajo la presión de legisladores y mercados para reducir su impacto. Sin duda, el sector de la logística y la manipulación de materiales será clave en estos esfuerzos de mejora.

Al cartón y al papel se les considera naturalmente biodegradables, pero tienen
un problema: no son impermeables.

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El reciclaje exige, en primer lugar, la recogida, y después, la clasificación de los materiales.

Más empeño

A pesar de que la palabra «reciclar» está en boca de todos, la realidad es, se mire como se mire, desilusionante. Tanto el PET (tereftalato de polietileno) como el HDPE (polietileno de alta densidad) cuentan con infraestructuras de recogida en arcén bien desarrolladas y extendidas en toda Europa. Incluso en el Reino Unido, que va algo rezagado, el 92 % de los ayuntamientos recogen el PET para su reciclaje1. Sin embargo, solo alrededor del 30 % del PET se recicla2, a pesar de ser perfectamente apto para ello: puede reprocesarse siete veces antes de que la degradación térmica afecte a su estructura cristalina.

Grandes usuarios como Coca-Cola están invirtiendo en sistemas que facilitan el reciclaje
de los envases, así como en mejores sistemas de recogida. Hace tres años, Coca-Cola Amatil, en Australia, lanzó su tapón deportivo Mercury Sylon, que resulta más fácil de reciclar al estar hecho íntegramente de un solo material: HDPE. Su diseñador, Universal Closures Ltd., con sede en Inglaterra, lo ha convertido ahora en una unidad de dos piezas, lo que facilita aún más las cosas.

La legislación de la UE que exige que todos los tapones de las botellas de plástico permanezcan unidos a ellas para evitar su pérdida y desecho entrará en vigor en 2024.

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MarinaTex es un plástico compostable a base de piel y escamas de pescado.

El momento del cambio

Estos avances son bienvenidos tanto por los consumidores con conciencia ecológica como
por el propio medioambiente, pero el desarrollo de una logística verdaderamente circular exige una infraestructura de recogida mucho más sólida, así como el abandono de tecnologías antes muy valoradas.

El film retráctil de LDPE (polietileno de baja densidad) es práctico y fácil de usar, pero también demasiado fácil de desechar y abandonar en el medioambiente. Una solución podría ser MarinaTex, un novedoso plástico desarrollado por Lucy Hughes, antigua alumna de la Universidad de Sussex, que ganó el premio internacional James Dyson por su invención. Este plástico se fabrica con pieles y escamas de pescado; es decir, con residuos. Un bacalao atlántico genera residuos suficientes para producir 1400 bolsas de la compra de MarinaTex. Es compostable con los residuos normales del jardín, lo que facilita su tratamiento por parte de los consumidores, algo que lo diferencia de otros productos supuestamente biodegradables que exigen un tratamiento especializado.

¿Regreso al futuro?

Varios fabricantes están promoviendo un retorno al cartón, el papel y la cartulina como solución para estos tiempos de sensibilización medioambiental. Aunque en apariencia atractiva, esta estrategia presenta ciertos desafíos y dificultades.

Al cartón y al papel se les considera naturalmente biodegradables, pero tienen un problema: no son impermeables. Para que puedan contener líquidos, han de incorporarse en una estructura compuesta que incluirá una capa impermeable: normalmente, un polímero. Si la proporción de este supera el 5 %, de acuerdo con las definiciones de la Fundación Ellen MacArthur, el material no se considerará reciclable.

La empresa de capital estadounidense Sonoco, que cuenta con más de 100 plantas papeleras en todo el mundo, está colaborando con Kellogg’s en el Reino Unido con el fin de desarrollar soluciones para envases compuestos, como los botes de Pringles. Laura Rowell, directora de sostenibilidad global en Sonoco hasta final de 2020, aseguró que están surgiendo sistemas para recuperar todos los componentes, no solo fibra que transformar en papel.

Sonoco está desarrollando sistemas que ya han demostrado la viabilidad de reducir a pulpa las balas de latas y los cartones de bebidas usados, extrayendo casi el 100 % de la fibra para su reutilización y eliminando la materia residual, metales incluidos, para eliminarse por separado. El especialista en clasificación Tomra, que usa tecnología de clasificación óptica por infrarrojo cercano, ha identificado un espectro que funciona. La cadena de alimentación Tesco también participa en el proyecto.

No obstante, antes es necesario recoger el material.

Desafíos y oportunidades

La infraestructura está en desarrollo y hay margen para una participación más activa del sector de la logística y la manipulación de materiales. Como se ha apuntado antes, no será necesariamente sencillo. Pasar del familiar embalado con plástico, un material resistente y típicamente usado por las empresas de logística como medio de entrega fácil de manejar, a materiales menos resistentes y, quizá también, a embalajes más complejos y frágiles, puede resultar costoso y consumir tiempo. Quizá requiera una inversión de capital en maquinaria para lograrlo.

El sector podría resistirse ante semejante inconveniente o aprovechar la oportunidad. La Fundación Ellen MacArthur cree que convertir solo el 20 % de los envases de plástico en modelos reutilizables es una oportunidad de negocio por valor de 10.000 millones de dólares (unos 8.200 millones de euros). La realidad es que, tanto si se trata solo de introducir operaciones de recogida y prensado en la empresa como de pagar a otros para que lo hagan, o bien de desarrollar nuevas actividades que abran nuevos canales de ingresos, los profesionales de la logística y la manipulación de materiales deben prestar atención, en primer lugar, a los desafíos que presenta la reducción de residuos y, después, a construir la economía circular.

  1. Fuente: Rotajet Recycling. PET Recycling | Polyethylene Terephthalate | Recycling Solutions | Rotajet (plasticwashing.co.uk)
  2. Fuente: Waste Management, Inc: “WM Report on Recycling”, September 2020. WM_Report_on_Recycling.pdf
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