Cumpliendo con la seguridad

En el último número echamos un vistazo a la manera de llevar a cabo la evaluación de los riesgos. Pero implementar los consejos en un almacén más seguro y productivo puede ser un proceso difícil.

Nos informa Gay Sutton.

Trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana, los almacenes de la cadena especializada en suministros Wincanton reciben, almacenan, envían y en algunos casos embalan una gran cantidad de productos para terceros como Procter & Gamble, Asda, Saint- Gobain, BAE Systems y Agusta Westland.

La flexibilidad y el cambio son, por tanto, parte del modo de trabajo de Wincanton, y gestionar la seguridad para sus 16.500 trabajadores es un proceso continuo y bien elaborado. “Y no es sólo implantar la seguridad de forma correcta —dice Lisa McGrevy, SHEQ manager de la división al por menor de Wincanton—, el modo en que el almacén opera puede impactar en la seguridad y la productividad hasta la propia cadena de distribución”.

Mientras cualquier accidente serio en el almacén tiene todas las papeletas para aparecer en el periódico, las causas más comunes de lesión son los resbalones, los traspiés y las caídas; y los accidentes de manipulación, seguidos por golpear o ser golpeado por un objeto fijo o estacionado como una carretilla elevadora, palés y mercancía. “A menudo la gente piensa que en cuanto tienen un sistema de seguridad documentado para trabajar y ofrecen la formación necesaria, eso les hará cumplir con los requisitos de seguridad. Pero no”, dice McGrevy, en representación de los minoristas y distribuidores en la Institución para la Seguridad y la Salud Ocupacional (IOSH).

Wincanton sigue la metodología de la jerarquía de control, que antepone el control de ingeniería como el modo más efectivo y deseable de mejorar la seguridad, seguido por la introducción de controles de procedimiento y, finalmente, si ninguno de estos controles es posible, el uso de control del comportamiento.

“Siempre buscamos eliminar peligros primero y poner controles automatizados —nos dice—. Esto puede incluir hacer cambios físicos en la distribución del almacén, poner protecciones en el equipamiento, o quizás si el problema es la congestión en el muelle de entrada de mercancías podemos incluso eliminar un par de filas de estanterías”. Esto, la verdad, no es una solución que inicialmente atraiga a muchos jefes de operaciones, pero un análisis exhaustivo del coste y la productividad puede mostrar que reduciendo la congestión se mejora la productividad.

“A menudo la gente piensa que en cuanto tienen un sistema de seguridad documentado para trabajar y ofrecen la formación necesaria, eso les hará cumplir con los requisitos de seguridad. Pero no.” Lisa McGrevy, Wincanton

Lisa McGrevy, Wincanton

Jotun, multinacional fabricante de pinturas, que tiene plantas de producción en más de 50 países, tiene una percepción similar. Las instalaciones de fabricación han sido diseñadas para aislar y contener productos químicos tóxicos y corrosivos y distribuirlos directamente al punto de utilización. Dispositivos de seguridad como el limitador del surtidor de gasolina previene que los tanques de almacenaje rebosen. “Ahora estamos trabajando en las interconexiones de la válvula de descarga que está en la base del tanque de manera que resulte imposible llenar el tanque si la válvula está abierta —explica Shailesh Purohit, gerente de HSE—. Lo que buscamos es solucionar la causa original antes que la causa directa que puede ser que un operario se olvidara de cerrar la válvula”.

El modo más efectivo de mejorar la seguridad es desarrollar controles y procesos utilizando el conocimiento y la experiencia de aquellos que necesitarán llevarlos a cabo. Después de todo, un nuevo equipamiento o procesos de seguridad teóricos que no funcionan en la práctica, o hacer una tarea más ardua y difícil tienen más puntos para no ser puestos en uso. Un comité de seguridad resultará más efectivo si está compuesto por todos los departamentos de la compañía, incluidos manipulación de materiales, logística, administración, operaciones, seguridad y proveedores habituales liderados por el jefe de la instalación y apoyados por personal formado en seguridad. “A menudo se reparten proyectos entre pequeños grupos para que los desarrollen —dice McGrevy—. Los grupos buscarán los mejores métodos para resolver problemas puntuales y expondrán los resultados al comité de seguridad antes de actuar”.

“El modo más efectivo de mejorar la seguridad es desarrollar controles y procesos utilizando el conocimiento y la experiencia de aquellos que necesitarán llevarlos a cabo.”

Otra iniciativa que a veces usan las empresas es el buzón de sugerencias, y con esto no sólo aprovechamos el conocimiento de los trabajadores de las instalaciones, sino que también aumenta la involucración en el cambio. En una compañía que visité recientemente —dice Roger Bibbings, asesor de seguridad en RoSPA (la sociedad para la prevención de accidentes del Reino Unido)— los trabajadores tenían que soportar la vibración que producía afilar los bordes recortados de planchas metálicas. La compañía había implementado medidas efectivas para reducir la exposición, pero los trabajadores sugirieron invertir en un cortador laser que eliminara la necesidad de realizar acabados en el trabajo”. Se encargó a los empleados que prepararan un plan de negocio para comprar el laser, que costaba £160.000, y no sólo mejoraba la seguridad sino también aumentaba la productividad.

Una vez se han identificado las posibles mejoras en seguridad, el siguiente paso es implementarlas, y esto requiere una mezcla de formación y buena comunicación. Redactar instrucciones sencillas y no complicadas aumenta el porcentaje de éxito, al hacer el trabajo más fácil de llevar a cabo y evitar el riesgo de malentendidos. En Wincanton, los instructores también se aseguran de que cualquier formación ha sido perfectamente entendida y asimilada por los alumnos y les piden que pongan en práctica lo que han aprendido antes de dar por concluida la formación.

“La seguridad también tiene mucho que ver con el refuerzo positivo; decirle a la gente lo que debe hacer es mejor que decirle lo que no tiene que hacer” dice McGrevy. Está en la naturaleza humana intentar hacer lo que nos han dicho que no podemos hacer, así que una lista de cosas prohibidas simplemente atrae el mal comportamiento a nuestro pensamiento.”

La seguridad también tiene mucho que ver con el refuerzo positivo; decirle a la gente lo que debe hacer es mejor que decirle lo que no tiene que hacer” dice McGrevy. Está en la naturaleza humana intentar hacer lo que nos han dicho que no podemos hacer, así que una lista de cosas prohibidas simplemente atrae el mal comportamiento a nuestro pensamiento. Por otra parte, pedir a los conductores de carretillas elevadoras que aparquen con las horquillas bajadas, que se lleven las llaves y que pongan los restos de embalaje en una bolsa para tal fin es más efectivo. Un ejemplo muy bonito puede verse en la web de Wincanton, donde los tubos de cartón del film de embalaje generaban un problema de seguridad. Se diseñó un sistema para que los conductores escribieran sus nombres en los tubos y los colocaran en una bolsa ubicada al final del pasillo. “Al final de cada semana, se saca un tubo de la bolsa y el conductor elegido recibe un desayuno gratuito.

Es una idea simple; no cuesta una fortuna pero ha tenido un gran impacto en el comportamiento de los trabajadores”. Quizás la palabra clave sea comportamiento.

El jefe de la división de fabricación de Wincanton, Garry Spicer, ha trabajado en el proceso de creación de un Inventario Observacional para identificar y explorar patrones de comportamiento críticos que afectan a la seguridad en el almacén. Identificando comportamientos asociados con una tarea específica del almacén, Spicer monitoriza y cuantifica el comportamiento de los trabajadores en acción. “Lo que acabas obteniendo es una lista de comportamientos deseables e indeseables”, nos dice. Además, se pide a la plantilla que rellene un cuestionario que acota su percepción de aquello que contribuye a la accidentalidad, factores como palés que sobresalen de las estanterías en los pasillos, o el uso de la ropa de seguridad adecuada. El resultado final es una mayor comprensión de los ajustes en el comportamiento que pueden hacerse para mejorar la seguridad de las operaciones.