Consejos para una vida útil larga y libre de contratiempos de sus carretillas

La mayoría de los lectores de Eureka posee una o más carretillas elevadoras. Algunos se han puesto en contacto con nosotros preguntando cuáles son las partes más débiles de una carretilla, y cómo evitar averías inesperadas.
En respuesta, Gian Schiava ha profundizado sobre este tema y ha charlado con expertos de servicio técnico en busca de su talón de Aquiles.

¿Qué componentes de las carretillas elevadoras son más susceptibles de averiarse?

Añade además: «Otro factor importante tiene que ver con el tipo de aplicación del cliente. Tomemos el cross-docking, por ejemplo. En ese caso, las ruedas y el eje son las piezas que más sufren. Es probable que los puntos de pivotaje se desgasten más rápidamente. Las fundiciones son otro lugar de trabajo muy exigente, especialmente para las diferentes juntas. Y los entornos con un alto grado de humedad, como los del sector pesquero, sin lugar a dudas, no son amables con las carretillas elevadoras. No obstante, por lo general, es posible adaptar los vehículos a los trabajos y las condiciones específicas. En breve, el tratamiento al que estén sujetas las carretillas es lo que determinará en mayor medida cuánto durarán».

¿Por qué algunas carretillas elevadoras suelen averiarse menos que otras?

Las carretillas pueden, por supuesto, beneficiarse de funciones y características especialmente ideadas para evitar problemas. Por ejemplo, ayudas a la conducción como el doblado inteligente de esquinas reducen el desgaste de los neumáticos y los componentes vinculados a estos. Otra estrategia consiste en modificar los ajustes de rendimiento del vehículo para adaptarse mejor a la aplicación. En las carretillas elevadoras Cat®, por ejemplo, los técnicos pueden usar el software de diagnóstico y programación TruckTool para habilitar una conducción más lenta pero productiva, con un menor riesgo de daños y desgaste.

Algunos tipos de carretillas elevadoras son más susceptibles que otras a sufrir averías sencillamente por la naturaleza de su labor. No sorprende, por ejemplo, que las transpaletas eléctricas tiendan a estropearse más que las apiladoras, ya que estas últimas operan en entornos más productivos. Las diferencias, no obstante, son pequeñas, y con el debido mantenimiento y un uso correcto, los tiempos de inactividad pueden reducirse al mínimo.

¿Qué puede hacer un conductor de carretillas elevadoras para minimizar los tiempos de inactividad?

Es importante comenzar cada jornada con una inspección visual. A continuación, deberá usar el vehículo de manera normal, del modo en el que fue previsto. Un uso normal implica, entre otras cosas:

• No deje nunca el freno de estacionamiento puesto.
• No frene con demasiada brusquedad (dele a la carretilla tiempo suficiente para reducir su velocidad).
• No conduzca con el pie permanentemente en el pedal de freno.
• No conduzca demasiado rápido.
• No siga operando la carretilla si sospecha que hay algún problema. ¿Escucha algún ruido extraño? Detenga el vehículo y hágalo revisar para ahorrarse una factura abultada después.
• Dedique tiempo a familiarizarse con las (nuevas) carretillas; fórmese.

En lo que respecta a las comprobaciones diarias realizadas por el conductor, deberá prestarse especial atención a la horquilla, ya que suele recibir impactos de consideración a diario. La mejor política es inspeccionarla de cerca cada mañana. Esperar demasiado para sustituir una horquilla desgastada puede aumentar la frecuencia de los accidentes, resultando en caídas de carga, productos dañados y lesiones.

Durante cada inspección, asegúrese de que no haya grietas superficiales, ganchos deformados o desgastados, desgaste general (¡una disminución del 10 % en el grosor de la horquilla puede bastar para reducir la capacidad de carga!), altura desigual de los brazos o brazos deformados. En caso de duda, sométala a revisión.

¿Qué deberían hacer los jefes y los propietarios para evitar las averías?

Las responsabilidades de los jefes son bastante claras:

• Siga siempre los programas de mantenimiento recomendados.
• Cuando reciba nuevas carretillas, asegúrese de que el proveedor forme a los conductores. Deben saber en qué difieren de las actuales.
• No escatime en formación periódica para su conductor. La formación minimiza los daños en las carretillas y también refuerza la seguridad. Puede ser muy buena idea establecer programas de recompensa. En general, fomente y promueva un comportamiento correcto.
• Asegúrese de que el entorno de trabajo esté limpio; mantenga las superficies de los suelos despejadas, sin polvo ni residuos.
• Tenga cuidado con las partículas metálicas. Los suelos de algunas plantas de producción acaban cubiertos de este tipo de material, que puede ser muy perjudicial para las carretillas. ¡Manténgalos limpios!
• Forme a los conductores y a los demás empleados para trabajar de manera ordenada. Por ejemplo, las correas de metal que sujetan la mercancía a los palés se encuentran a menudo desperdigadas por todo el almacén. Algunas personas parecen «olvidarse» de eliminarlas correctamente.
• Tome las decisiones correctas a la hora de reemplazar las carretillas. Por ejemplo, desde el punto de vista económico, puede parecer una gran idea hacerse con un modelo de 2 toneladas, pero si esa capacidad es muy justa para el trabajo que usted realiza, quizá vaya a forzar en exceso el vehículo. Un buen concesionario evaluará adecuadamente su situación y, en este caso, podría proponerle una versión de 2,5 toneladas para asegurarse de que pueda acometer el trabajo sin riesgos. El precio no debe ser nunca el principio rector.

Randolph Roy hace una observación de gran utilidad para los propietarios de flotas: «Averigüe dónde se han diseñado y fabricado las carretillas elevadoras. Un fabricante serio desarrolla sus vehículos dentro de los mercados objetivo. Al desarrollar nuestras propias carretillas elevadoras eléctricas, nos recorremos toda Europa para recoger las opiniones de los conductores europeos. La investigación de campo cuesta tiempo y dinero, pero compensa».

¿Qué otros aspectos pueden aumentar las posibilidades de un rendimiento libre de contratiempos en sus carretillas?

Contar con un respaldo de primer nivel es fundamental. La calidad de un buen programa de mantenimiento depende de un departamento de planificación bien organizado y de las habilidades de los técnicos de campo. Su pilar básico es, sin embargo, unas operaciones de repuestos ágiles y ultraeficientes para suministrar las piezas correctas en el momento correcto. En consecuencia, los compradores deberían siempre preguntar a su proveedor potencial sobre la disponibilidad de los repuestos.

El almacén de piezas europeo de Cat Lift Trucks ocupa más de 10,000 m2 y alberga más de 58.000 líneas de piezas distintas. Desde aquí, estas se suministran rápidamente a sus destinos en Europa, África y Oriente Medio. Pero ese no es el aspecto más impresionante…

Lo que realmente marca las diferencias de estas operaciones es su índice de recogida completa a la primera (full line, first pick). Con este parámetro, una línea de pedido solo se considera recogida con éxito cuando, además de haber existencias del artículo, este se encuentra disponible en las cantidades deseadas. Incluso con un desafío tan exigente, este índice alcanza el 97 %. Para los modelos actuales, el valor es aún mayor.