Conozca las carretillas elevadoras de la cadena de suministro

Las carretillas elevadoras están en todas partes

¿Dónde podemos encontrar carretillas elevadoras dentro de la cadena de suministro? En todas partes, asegura Gian Schiava, que sigue el rastro a un par de productos desde el campo o el mar hasta la mesa para demostrarlo.

Todos somos muy conscientes de la diligente labor que desempeñan carretillas elevadoras y demás vehículos especializados para mantener un movimiento fluido en nuestros almacenes. Tendemos a considerar que su papel y su hábitat naturales se hallan en las zonas de almacenamiento y recogida de pedidos, moviendo mercancía, así como en los muelles de carga, llenando camiones. Más allá, también podemos imaginarlas en plantas de producción, recogiendo y transportando componentes para que sigan saliendo nuevos productos en línea. Sin embargo, hoy queremos mostrarle algunos lugares quizá menos conocidos donde las carretillas elevadoras son vitales para mantener el ciclo en movimiento.

Para demostrar la gran variedad de espacios donde operan, usemos un ejemplo con el que todos nos identificamos. Digamos que, esta noche, queremos preparar un delicioso filete de salmón o atún a la plancha, y maridarla con un buen vino. ¿Cuántas veces se toparán estos productos con una carretilla elevadora antes de que te llegue a ti? Demos un paseo por la cadena de suministro, comenzando desde el principio.

Las carretillas elevadoras en la pesca y la agricultura

En las distintas regiones vinícolas del mundo, el año comienza con una carga de trabajo constante pero manejable. Llegado el tiempo de la cosecha, la presión aumenta, ya que las uvas maduras deben recolectarse lo antes posible para preservar la calidad del producto.

La mayoría de viñedos usan carretillas elevadoras durante todo el año, pero, en este momento crucial, suelen ampliar sus flotas temporalmente alquilando unidades adicionales. Además de contar con una flota lista para alquilar, los concesionarios con más experiencia ayudarán a los viñedos ofreciéndoles modelos adaptados a sus necesidades. Con frecuencia, esto implica dotarlos de implementos especiales como horquillas giratorias o pinzas para descargar las uvas en los contenedores de las prensas. La velocidad es clave en este momento del año, así que las carretillas deben ofrecer un gran rendimiento y la máxima fiabilidad.

Mientras dejamos el vino madurando lentamente en barricas de roble, es el momento de capturar el pescado. Los grandes buques pesqueros pueden procesar su mercancía mediante sistemas automáticos. Sin embargo, puesto que usted ha optado por una captura sostenible, la mayoría de barcos de pesca tradicionales la descargarán con la ayuda de una carretilla elevadora. Un camión transporta el pescado hasta la lonja, donde se subasta entre minoristas y restaurantes.

Descargar el pescado no supone un problema, ya que la mayoría de carretillas eléctricas modernas pueden transportar hasta 4 o 5 toneladas de vez. El mayor reto aquí es, con diferencia, la hostilidad que impone un ambiente con un alto grado de humedad y salinidad. Sobrevivir en semejantes condiciones exige contar con un plan de mantenimiento muy estricto. Además, los componentes de las carretillas deben especificarse con protección adicional o sustituirse por equivalentes de acero inoxidable.

Estas adaptaciones contribuyen de paso a cumplir con la normativa en materia de higiene. En la industria alimentaria en general, medidas adicionales de higiene pueden incluir el uso de aceites de grado alimentario, o de neumáticos que no dejen marca. Por supuesto, también es esencial limpiar las carretillas minuciosamente. Entre los entornos más extremos del sector alimentario se encuentran aquellos que incluyen sustancias con peligro de explosión, como la harina. Es posible adaptar las carretillas para evitar el riesgo de chispas.

Un problema añadido es que el pescado, al igual que otros alimentos, puede conservarse en almacenes frigoríficos. Ello obliga a más modificaciones en las carretillas, especialmente cuando hablamos de temperaturas inferiores a los −30 °C. En ese caso, por ejemplo, el sistema hidráulico necesita un aceite especial para que todas las funciones funcionen correctamente. Estos vehículos, como es natural, cuentan con cabinas cerradas y con calefacción para los operarios, que deben no obstante vestir prendas térmicas.

Las carretillas elevadoras en el transporte

Como ya se ha mencionado anteriormente, conocemos muy bien las carretillas que trabajan en las plantas de producción y de distribución. Pero estos vehículos, gracias a su trabajo en los muelles de carga, también desempeñan un papel muy importante en el proceso de transporte de los productos. ¿Sabía además que algunas carretillas acompañan a la mercancía en su trayecto?

Un ejemplo son las carretillas elevadoras transportables, que se acoplan a la parte posterior del camión de modo que el conductor dispone de su propio vehículo para la carga y descarga. No sorprende que estas máquinas suelan ser bastante grandes y relativamente costosas, pero la inversión está más que justificada.

Otros ejemplos incluyen transpaletas muy compactas. Durante décadas, los conductores han estado usando transpaletas manuales, pero manejarlas exige realizar bastante esfuerzo y se corre el riesgo de sufrir lesiones de espalda. Actualmente muchas empresas las han sustituido por potentes pero ágiles versiones eléctricas. Además de ser más cómodas y proteger la salud de los empleados, permiten transportar sin esfuerzo palés de más de una tonelada incluso en rampas. El tipo de transpaleta aquí mostrado posee brazos de timón que pueden funcionar en posición vertical, y cuenta además con velocidad de arrastre. Ello facilita el trabajo al operario mientras se mueve en el reducido espacio del tráiler. Además, su sencillez suele reducir los desperfectos sobre la mercancía.

Las carretillas elevadoras en los entornos minoristas

Los minoristas constituyen uno de los principales eslabones finales de la cadena de suministro. En la actualidad, los grandes supermercados e incluso los ultramarinos poseen instalaciones de almacenaje, aunque su espacio es muy limitado. Entre los equipos habitualmente usados aquí para la manipulación de materiales encontramos las mismas transpaletas anteriormente descritas. Estas resultan especialmente útiles para reponer las estanterías de los establecimientos, aunque también existen carretillas elevadoras y apiladoras eléctricas muy compactas que pueden usarse en almacenes diminutos.

Las carretillas elevadoras están prácticamente en todas partes

La próxima vez que vaya al supermercado, sabrá que el producto que compra ha pasado por multitud de equipos de manipulación de materiales antes de llegar a su cesta. Carretillas elevadoras de todos los tipos, formas y tamaños imaginables hacen posible su cena cada día, y lo seguirán haciendo. ¡Que aproveche!