¿Madera o plástico?

Guía imparcial para la compra de palés

Tome cualquier revista actual sobre manipulación de materiales o logística y, sin duda, encontrará artículos y publicidad comparando las ventajas y los inconvenientes de los palés de plástico y de madera. En pos de lograr una visión lo más imparcial posible, el colaborador de Eureka Mark Nicholson se ha puesto en contacto con una empresa que fabrica, comercializa y promueve ambos tipos por igual.

«Nuestros márgenes de beneficio en plástico y madera son bastante parecidos, por lo que no tenemos interés creado por dirigir a nuestros clientes hacia uno u otro material», asegura Chris Shawyer, director general de Associated Pallets, una empresa con sede en Southampton (Reino Unido). «El mejor palé para cada uno de ellos depende de su aplicación exacta. La mayoría de clientes ya sabe qué tipo quiere. Si no están seguros, nuestros asesores les harán preguntas detalladas sobre el uso que van a hacer de los palés antes de ofrecerles su recomendación».

Y prosigue: «Solemos tener más solicitudes de palés de madera, principalmente porque son mucho más baratos que los de plástico, pero el precio no debería ser la única consideración. Ambos materiales tienen ventajas y desventajas que deben ser cuidadosamente sopesadas. En algunos casos, la elección correcta es obvia; en otros, los clientes deben decidir qué factores les resultan más importantes».

Con el asesoramiento de Associated Pallets, hemos creado la siguiente comparativa de las propiedades de los palés de plástico y de madera. A continuación, presentamos una sencilla lista que vincula ambos tipos con las necesidades que plantean las aplicaciones más comunes.

Propiedades de los palés

Limpieza e higiene

En situaciones que requieran un lavado a fondo de los palés, el plástico tiene la ventaja, al ser un material no poroso que además evita derrames y olores. La madera puede limpiarse con cuidado, pero su capacidad de absorción es un problema. Su estructura puede verse debilitada por el agua y contaminada por la absorción de cualquier líquido derramado. No obstante, sigue siendo un material apto para la mayor parte de industrias higiénicas como la alimentación, aunque el plástico gana la partida cuando se requiere una limpieza muy a fondo. También ofrece un aspecto más limpio y ordenado.

Cumplimiento de la legislación

Una larga lista de países, entre los que se encuentra la UE como bloque, obligan a que todos los palés y embalajes de madera que accedan a su territorio cumplan con la norma ISPM 15. Esta norma previene la propagación de enfermedades y plagas. Para cumplir con ella, deberán someterse a un tratamiento por calor y recibir un marcado oficial. Los palés de plástico, al no poderse infestar de microbios, mohos e insectos, están exentos de cumplirla.

Durabilidad

En circunstancias normales, los palés de plástico ofrecerán una vida útil mucho más larga que los de madera. Su material soporta el desgaste y resiste los daños accidentales. Un golpe fuerte puede debilitar y deformar la estructura de un palé de madera, mientras que los palés de plástico tienen más probabilidades de absorber los impactos y recuperar su forma. Sin embargo, cuando se deterioran, los palés de madera son mucho más fáciles de reparar, mientras que los de plástico pueden tener que desecharse.

Los impactos recibidos por los palés de madera pueden dar lugar a clavos sueltos, astillas y fragmentos afilados de madera capaces de dañar o contaminar la mercancía y lesionar a las personas. A menor escala, la fricción, los arañazos y los golpes que recibe su superficie en la manipulación diaria pueden ser suficientes para liberar polvo y pequeños fragmentos de madera. Esto puede ser un problema en espacios de trabajo sensibles.

Los palés de madera almacenados en el exterior pueden deteriorarse como resultado del agua o la humedad, algo que no afecta al plástico. En la mayor parte de climas, el plástico es más resistente a las condiciones meteorológicas, pero sin olvidar que calor extremo puede deformarlo y unas temperaturas muy bajas pueden volverlo quebradizo.

Peso y resistencia

Sea cual sea su material, los palés deben especificarse para la carga máxima que vayan a transportar. Los diseños ofrecidos son numerosos, e incluyen versiones en ambos materiales para cargas muy pesadas. Los palés de plástico aportan estabilidad añadida, ya que su resistencia se encuentra repartida más uniformemente a lo largo de toda la estructura.

A capacidades similares, los palés de plástico son notablemente más ligeros que los de madera. Ello reduce los costes de combustible para su transporte. El uso de palés de plástico en versiones anidables que ahorran espacio puede reducir aún más el gasto de combustible, ya que se recorta el número de viajes que necesitan los vehículos para entregar y recoger palés vacíos.

Uniformidad

Los palés de plástico son más consistentes en cuanto a dimensiones y peso, y es menos probable que se deformen a lo largo del tiempo. Ello puede ser importante cuando se deba calcular con mucha precisión la carga, o si los palés se van a emplear en sistemas de manipulación automatizada con una baja tolerancia a las variaciones. No obstante, los palés de madera pueden servir también si se construyen, mantienen y manipulan adecuadamente.

Cuando los palés vacios se apilan a alturas elevadas para optimizar el uso del espacio de almacenamiento, las unidades de plástico de tamaño y forma consistentes ofrecen más estabilidad. Para minimizar el riesgo de deslizamiento, pueden diseñarse con superficies estriadas antideslizantes. Los palés de madera ofrecen una fricción natural por sus características más ásperas. Los palés de plástico anidables son los más eficientes para el almacenamiento.

Comparar precios de compra es fácil, pero su elección final dependerá de para qué aplicación se use el palé.

Personalización

Diseñar palés de madera según las especificaciones del usuario en cuanto a capacidad, tamaño, métodos de manipulación y otros factores resulta relativamente fácil. Los palés de plástico personalizables no son tan habituales, y pueden ser muy caros.

Sostenibilidad

El debate sobre la sostenibilidad de los palés de madera y de plástico puede alcanzar una gran complejidad, pero la mayoría de personas están de acuerdo en que la madera es una opción más ecológica. De partida, el plástico procede de un recurso no renovable. La madera no solo es renovable, sino que posee una huella de carbono negativa, ya que los árboles capturan el CO2. Aquella que se obtiene de bosques de gestión sostenible es particularmente positiva desde el punto de vista medioambiental y, en cualquier caso, los fabricantes de palés tienden a usar madera sobrante que, de otro modo, se desecharía.

La madera y el plástico pueden reciclarse de diversas formas. El plástico puede fundirse, transformarse en pellas y usarse para fabricar otros productos. Incluso aunque esos nuevos artículos sean, en sí mismos, reciclables, llegará un momento en que el plástico se deba eliminar como residuo no biodegradable. Como contraste, la madera, en última instancia, se biodegradará y devolverá sus nutrientes al ciclo natural de la tierra. Mientras tanto, puede reutilizarse en otras construcciones de madera o descomponerse en materiales de utilidad como el lecho orgánico o el serrín.

La fabricación y el reciclaje de palés de plástico tienden a consumir más energía y generar más carbono. Por otro lado, su mayor vida útil implica que será necesario fabricar menos palés de repuesto a largo plazo. También su menor peso puede disminuir la contaminación derivada de su transporte.

Coste

Aunque el precio de compra de los palés de plástico es considerablemente más elevado, puede verse compensado por las ventajas económicas ofrecidas a largo plazo dependiendo de su aplicación. Considere, por ejemplo, su larga vida útil, los menores costes de transporte, su limpieza más fácil y la exención de cumplir con la norma ISPM 15.

El precio no debería ser el único aspecto a considerar.

Chris Shawyer concluye:
«Si encuentra que el plástico y la madera pueden satisfacer por igual sus necesidades operativas, el siguiente aspecto a valorar es su coste relativo. Comparar precios de compra es fácil, pero su elección final dependerá de para qué aplicación se use el palé. Considere, por ejemplo, el valor de la mercancía que se va a cargar en él, y si va a reutilizarse». 

«Si envía artículos de bajo coste y nunca va a volver a ver el palé, la madera puede ser su mejor opción. Pero, si va a usarlo para alimentos y necesita mantenerlo limpio, o reutilizarlo una y otra vez, el plástico puede ser mejor. La norma ISPM 15 puede ser un factor a considerar: los palés de madera deben someterse a un tratamiento térmico del que está exento el plástico. Los palés de plástico ligero anidables se han convertido en una opción popular para ese caso».

En resumen, no existe una respuesta sencilla para la pregunta de si es mejor el plástico o la madera. Cada negocio se enfrenta a circunstancias distintas y debería basar su conclusión en los hechos. Esperamos que estas recomendaciones imparciales de Eureka y Associated Pallets le hayan resultado de utilidad.

Para más información, visite la web general de Associated Pallets en  www.associated-pallets.co.uk y su web especializada en
palés de plástico en www.plasticpalletsuk.co.uk