Todos preparados

Cómo deben responder al brexit los sectores del almacenaje, la logística y la manipulación de materiales

La decisión del Reino Unido de abandonar la UE ha generado incertidumbre en toda Europa. Ruari McCallion intenta concretar un poco el asunto.

El resultado arrojado por el referéndum británico de abandonar la UE fue, como mínimo, inesperado, y dio lugar a una incertidumbre considerable; algo que las empresas habitualmente detestan.

Su efecto más inmediato fue la conmoción en los mercados de acciones y bonos; no obstante, al ir haciéndose patente que el mundo no se terminaba ahí, la situación se calmó y el comercio prosiguió e incluso se recuperó ligeramente en el tercer trimestre de 2016. Sin
embargo, la situación no será la misma en el futuro. Se van a producir cambios.

Al parecer, el brexit tendrá lugar en el primer o en el segundo trimestre de 2019. Con esto, las empresas dos años para prepararse. Durante ese tiempo nada cambiará radicalmente; el Reino Unido seguirá siendo miembro de la UE hasta que su gobierno promulgue leyes que deroguen o enmienden la European Communities Act de 1972 y cualquier legislación subsiguiente. Hasta entonces, seguirán en vigor todas las leyes y reglamentos.

El resto de la Unión Europea probablemente permanecerá igual; solo se verá afectado su comercio con el Reino Unido.

El destino de alrededor del 44 % de la cifra total de exportación del Reino Unido son los países de la Unión Europea.

Nuevos retos, nuevos requisitos

Las negociaciones ni siquiera han comenzado y queda un largo camino hasta que se completen, pero las empresas pueden adoptar varias medidas con el fin de prepararse parael «nuevo orden mundial».

Alrededor del 44 % de las exportaciones del Reino Unido son hacia países de la UE. Algunos de los componentes usados por las empresas que forman parte de cadenas de suministro complejas, especialmente en los sectores automotor, aeroespacial y químico, llegan a cruzar varias fronteras antes de que el producto acabado salga por la última línea de montaje.

Se hará necesario calcular con mayor precisión el valor de aquellos componentes que crucen las fronteras y sean subensamblados y finalmente ensamblados antes de instalarse en el producto. ¿Por qué? En la actualidad no se aplican impuestos, derechos de aduana ni aranceles sobre los productos o materiales que cruzan las fronteras internas de la UE: después del brexit esto no será así de forma automática. Aunque quizá se pongan en marcha nuevos paquetes de exenciones y retornen los depósitos aduaneros y las zonas francas, existe también una posibilidad clara de que el régimen fiscal posbrexit resulte oneroso y complicado. Será mejor estar preparado y haber al menos explorado lasopciones posibles ante un retorno de las barreras aduaneras

Hacia una mayor complejidad

«En la actualidad, muchas empresas están pensando en acuerdos de libre comercio al estilo de los años 70,principalmente en lo que respecta al movimiento de mercancías», afirma Bernardine Adkins del despacho deabogados Gowling WLG. «Los acuerdos de libre comercio modernos son muy complejos».

Por suerte, los profesionales de la gestión de almacenes,las operaciones logísticas y la manipulación de materiales no están directamente involucrados en las complejas negociaciones; solamente tienen que hacer frente a las repercusiones. Pero estas son ya lo bastante complicadas.
«Si ponemos como ejemplo la industria automotriz, existeahora un intenso comercio entre México y la UE», dice Guy Courtin, vicepresidente sénior «En el fondo, se trata de una cuestión de datos y procesospara satisfacer requisitos legales. Como tal, no se diferencia de los muchos proyectos tecnológicos emprendidoscon éxito cada año en todo el mundo», afirma Courtin. «Es posible que alcance una escala que empequeñezca a muchos de los que han venido antes, pero no nos equivoquemos: aparte de las dimensiones políticas del brexit, se trata, a nivel operativo, de un problema que afecta a la cadena de suministro. Y, como tal, puede resolverse».

En la actualidad hay muchas empresas que están pensando en acuerdos de libre comercio similares a los de la década de 1970, enfocados principalmente al
movimiento de mercancías.

Recopilar, monitorizar y gestionar datos

El primer paso es hacerse con los datos que muestren el movimiento de mercancías a través de la UE; de este modo, podrá evaluarse de forma precisa la escala del proyecto. Es muy probable que, en términos de tecnología, requiera de una solución en la nube, con estándares acordados entre el Reino Unido y la Unión Europea.

Una vez implementada la visibilidad, el comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea puede ser más fluido y más rápido, independientemente de la estructura reglamentaria, aduanera o arancelaria. Es entonces cuando puede comenzar la integración con los sistemas financieros para hacer más fáciles y rápidos los pagos del IVA y los aranceles.

«La recopilación inteligente de datos solo es viable cuando las organizaciones y los socios comerciales forman parte de una red global quepermita a todos sus miembros comunicarse y colaborar plenamente entre sí», dice Courtin.

«Recurrir a parcheos para recopilar información, interpretarla, compartirla y tomar decisiones en función de ella no se puede considerar ya un enfoque aceptable». La alternativa a una colaboración abierta y eficaz sería frenar o incluso asfixiar el sector logístico y el comercio de
exportación en general.

Y enfatiza: «Los temores a enfrentarse a restricciones adicionales en forma de aranceles y más controles sobre la mercancía que entre y salga del territorio suponen preocupaciones serias y legítimas, tanto para las empresas como para los políticos». Tales restricciones amenazan la
competitividad económica. Con objeto de superar estos obstáculos y mantener la rentabilidad será crucial disponer de una visión sólida y en
tiempo real, o casi real, de las redes de la cadena de suministro.