¿Qué deben saber los gerentes de la manipulación de materiales, el almacenaje y la logística para asegurarse de que sus sistemas sean lo más eficientes posible? ¿Cómo pueden mantenerse a flote ante el actual maremoto de datos? Ruari McCallion bucea en el mundo de la tecnología para descubrirlo.

Bienvenido a la Industria 4.0

Obtener información es una cosa; lograr información que sea de utilidad es otra. El término «Industria 4.0», omnipresente en la actualidad, se fundamenta en los datos. No son solo las «fábricas inteligentes» las que necesitan y deben administrar datos: los gerentes del almacenaje, la logística y la manipulación de materiales también se ven sustancialmente afectados.

La principal meta de la Industria 4.0 dentro de la gestión de la cadena de suministro es fomentar la formación de redes inteligentes de productos y procesos a lo largo de la cadena de valor. Ello implica hacer uso de la Internet de las cosas (IdC), otras tecnologías emergentes como la cadena de bloques y los datos avanzados que brinda la IA (inteligencia artificial).

Gracias al rápido avance de las tecnologías de análisis de datos y del aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés), las empresas cuentan ahora con la capacidad de examinar de forma activa los datos transaccionales en tiempo cuasi real y usar la información resultante para cubrir lagunas y corregir sus pérdidas de ingresos. El aumento de la complejidad experimentado por las funciones de la manipulación de materiales hace que resulte imposible abordarlas usando las prácticas establecidas de planificación y control.

Oportunidades y desafíoss

Las tecnologías de la Industria 4.0 aumentan la transparencia, haciendo más visible el rendimiento en toda la cadena de valor, incluyendo la parte correspondiente a socios y proveedores. Aunque la toma de decisiones será más colaborativa y eficiente, se está empezando a dar a las máquinas la potestad para tomar decisiones y realizar actividades de aprendizaje de manera autónoma de acuerdo con algoritmos elaborados por el hombre.

La organización tecnológica de la logística cambiará con la puesta en marcha de tecnologías de inteligencia de negocios, apps para teléfonos móviles, tecnologías AIDC y RFID y la miniaturización de la electrónica.

Una de las tareas clave de la logística inteligente y la gestión inteligente de la cadena de suministro consiste en dotar a esta del nivel adecuado de autonomía e inteligencia para hacerla más eficiente, efectiva, conectada, ágil y flexible. Debe lograrse el adecuado equilibrio entre los sistemas semiautónomos y la participación humana, incluyendo el trabajo con cobots, la automatización y la planificación.

La extraordinaria cantidad de datos actualmente disponibles constituye por sí misma un desafío. Ya se trate de tecnología RFID, de interfaces de usuario o incluso de sensores de lubricación montados en la máquina, hasta el más pequeño conector está hoy equipado para proporcionar información o puede estarlo. ¿Cómo identificamos y discriminamos entre lo vital, lo importante, lo meramente interesante y los datos irrelevantes que solo suponen un obstáculo? ¿Cómo sacamos el mejor partido posible de lo que realmente importa?

¿Hora de volver a empezar?

Llegados a este punto, usted podría esperar que comenzásemos a hablar de las inversiones que resultan imprescindibles de inmediato para evitar la desaparición de su empresa. Pese a que es justo reconocer la necesidad de realizar alguna inversión en sistemas, buena parte de los equipos físicos ya están instalados: por ejemplo, los sensores, los sistemas de RFID y los conectores mencionados, así como las cintas transportadoras automatizadas y los vehículos de guiado automático (VGA).

No existe necesidad alguna de desmontar todo y volver a empezar. Todos esos sensores y ayudas automatizadas recopilan datos sobre la ubicación; la capacidad y el estado de la máquina; la disponibilidad y el grado de progreso; el emplazamiento, el origen y el destino de la mercancía, etc.  Sin embargo, el típico almacén, o la típica operativa logística, podrían no estar capturándolos. Seguramente sus responsables se preguntarán por qué los necesitan, si todo les va bastante bien tal y como está en la actualidad.

«El acceso universal a Internet, la evolución en las preferencias de los consumidores, los nuevos modelos de negocio y la reinvención de la venta mayorista por parte de los minoristas están cambiando el sector», afirma Guy Courtin, vicepresidente de soluciones y estrategias industriales para el sector minorista en GT Nexus. Señala que los sistemas de gestión de almacén convencionales se construyeron para administrar el movimiento tradicionalmente lineal de la mercancía dentro de la cadena de suministro.

«Administran los procesos que suceden entre las cuatro paredes de un almacén, reciben el inventario y facilitan su distribución a las tiendas. Dentro de ese ámbito, la mayor parte de sistemas convencionales cumplen con su cometido de forma satisfactoria».

La visión para 2025

Pero eso no será suficiente en el futuro. Para 2025, la fábrica inteligente será una realidad, integrando de manera activa humanos y máquinas en sistemas cibernéticos combinados. La logística y la gestión de almacenes deberán adoptar las mismas tecnologías de modo que el valor ganado dentro de las fábricas inteligentes no se pierda fuera de sus paredes.

La tecnología de la Industria 4.0 libera y comparte la información recopilada por sensores, sistemas RFID, etiquetas, equipos de inspección y demás. Las máquinas dotadas de inteligencia artificial usan los sensores incorporados y una mejor conectividad para ejecutar acciones basadas en lo que «ven». Los sistemas automatizados pueden decidir por sí mismos las respuestas o las modificaciones pertinentes, por ejemplo, ante cambios en la cinta transportadora de una línea de producción, lo que les permite adaptarse a lotes de menor tamaño.

El rendimiento y la velocidad son primordiales, pero también lo es calidad; así como la capacidad de satisfacer las demandas de suministro de pedidos de múltiples canales, tanto ahora como en el futuro.

Mejore la usabilidad de sus datos

Pero todo esto depende de que los datos se conviertan a un formato útil. El análisis de datos engloba las técnicas y los procesos cualitativos y cuantitativos usados para mejorar la productividad y las ganancias del negocio. La extracción y la categorización de los datos permiten identificar y analizar los patrones de comportamiento. Se trata, en definitiva, de una solución de software que puede integrarse, por ejemplo, en el sistema ERP (planificación de recursos empresariales) de una organización. ¿Vale la pena?

La cadena de suministro de hoy en día es una compleja red participada por muchos actores distintos. Mientras que los consumidores están mayoritariamente interesados en el precio y en la velocidad de entrega, los gerentes de logística y los profesionales de la manipulación de materiales tienen que enfrentarse al aumento de la complejidad y de los costes dentro del almacén. El aumento de volúmenes, la mayor cantidad de toques de inventario, la creciente velocidad y el incremento de los salarios dificultan cada vez más el trabajo de procesar los pedidos. A este problema se le ha intentado dar respuesta personalizando al máximo el software tradicional e implicando a más personal, pero los sistemas anticuados inevitablemente acabarán siendo insuficientes.

«El software de gestión de almacén debe abordar tres campos de necesidad distintos: las instalaciones, los pedidos y la mano de obra», explica Guy Courtin. Según Statista, alrededor de 1.660 millones de personas realizaron compras en línea en 2017, y se espera que
esa cifra crezca aproximadamente en un 30 % hasta
los 2.140 millones para 2021.

Digitalice su cadena de suministro

No existe un truco rápido para migrar una cadena de suministro entera hacia un modelo más conectado y eficiente. No obstante, en un estudio reciente sobre el advenimiento de la Industria 4.0 realizado por Pricewaterhouse Coopers (PwC), una tercera parte de las empresas encuestadas ya habían empezado a digitalizar sus cadenas de suministro, y el 72 % de los encuestados prevén hacerlo dentro de los próximos cinco años.

«Hemos constatado un aumento de los datos que los proveedores de logística recopilan en tiempo cuasi real a partir de diversas fuentes como sensores, teléfonos inteligentes e intercambios B2B», dice Renuka Pahuja, gerente en The Smart Cube, una multinacional de servicios profesionales que se especializa en adquisiciones, análisis e investigación. Su empresa cuenta con delegaciones en India, Reino Unido, Rumanía, Suiza y Estados Unidos. «Las empresas de logística están aprovechando los análisis de macrodatos (big data) para generar ideas y tomar mejores decisiones estratégicas en tiempo real con el fin de obtener una ventaja competitiva».

Las fuentes de datos utilizadas por Smart Cube para proveer información inteligente a los clientes incluyen blogs (que brindan una perspectiva de los patrones de compra de los clientes), etiquetas de camiones, etiquetas de palés/cajas/SKU, aparatos electrónicos de grabación a bordo, dispositivos móviles e incluso plataformas de redes sociales.

¿Está usted preparado?

«Los sistemas de captura de datos ofrecen la visibilidad de los procesos del almacén en tiempo real. Esta visibilidad incluye soluciones de control de calidad mediante imagen, el escaneo de los códigos de barras y sistemas para el dimensionamiento del producto», prosigue Renuka Pahuja. En este nuevo mundo, los dispositivos de tecnología ponible resultan de gran ayuda para el procesamiento de los pedidos, y la realidad aumentada y los dispositivos de voz ayudan a incrementar la eficiencia y la precisión en la recogida de los pedidos, mientras que los robots y los VGA simplifican las operaciones de paletizado, despaletizado, recogida de pedidos y embalado.

La nueva generación de soluciones para la gestión del almacén y la cadena de suministro se centra en la aplicación de decisiones flexibles e inteligentes para la cadena de suministro con el apoyo de los componentes humanos, organizativos y tecnológicos que nos ofrece la Industria 4.0 y la logística 4.0. Estos componentes son imprescindibles para poder aspirar a disponer de una ventaja competitiva e incluso, simplemente, para sobrevivir en una era hiperconectada. El rendimiento y la velocidad son cruciales, pero también lo es la calidad, así como la capacidad de gestionar demandas de procesamiento de pedidos multicanal, tanto ahora como en el futuro.