Las Piezas que Faltan

La escasez de técnicos en el sector de la logística.

La escasez de trabajadores especializados ha repuntado tras la COVID. ¿Mala suerte, cisnes negros o mala planificación? Ruari McCallion evalúa la situación. (Lectura: 8 minutos).

El sector de la logística al completo, desde la manipulación de materiales hasta la gestión del almacén, pasando por el transporte, se ha visto afectado por un déficit general de personal técnico y de apoyo en puestos de campo y mantenimiento. Es un problema que afecta a todo el mundo o, al menos, a buena parte de aquellos países que proporcionan estadísticas fiables. De acuerdo con un informe de febrero de 2022 publicado en Supply Management por el Chartered Institute of Purchasing and Supply (CIPS), se espera que el sector de la logística experimente un déficit de 400.000 trabajadores para 2026.

Se trata de una cifra apabullante, y es fácil adscribirla al brexit, a la COVID o a cualquier otro cisne negro pasajero que convenga: ese tipo de situaciones demuestran que lo supuestamente imposible no solo es muy posible, sino gravemente desestabilizador. El mundo ha vivido un gran numero de acontecimientos en los últimos 20 años. Desde el terremoto de Fukushima hasta las crisis crediticias y bancarias, pasando por el brexit y, ahora, una guerra destructiva en Europa, un continente que creía haber relegado a los libros de historia tales cosas.

La bomba de relojería demográfica

Existe también un salto demográfico. Los trabajadores de mayor edad que se retiran no están siendo reemplazados por la generación que viene inmediatamente detrás, ni tampoco por graduados universitarios recientes o titulados de formación profesional. Cada vez parece tratarse menos de un problema pasajero motivado por los acontecimientos recientes, y mucho más de un asunto estructural básico. Se supone que los jóvenes, criados en un mundo de ordenadores, consolas, tabletas e Internet, dominan la tecnología. La industria moderna de la logística, el almacén y la manipulación de materiales, mucho más automatizada y controlada por las tecnologías de la información, debería ser una opción natural para ellos. ¿Por qué entonces cuesta tanto atraer nueva mano de obra cualificada?

En 2017, una encuesta de Statista concluyó que las principales razones para las dificultades en la contratación eran: la mala imagen de estas industrias; bajos salarios y condiciones de trabajo poco atractivas; mala formación; y oportunidades de carrera laboral limitadas.

Los cambios en el estilo de vida y en las tecnologías

Durante los años de emergencia COVID, los confinamientos, los recortes de plantilla y los ERE se convirtieron en un hecho cotidiano en todo el Reino Unido y Europa. Aún hoy, seguimos pagando las consecuencias económicas: las interrupciones del suministro, especialmente la falta de microchips en el sector automovilístico, han causado un grave impacto. Al haber tenido tiempo para reflexionar sobre su estilo de vida, muchas personas han optado por un cambio.

Salario, condiciones y expectativas

En resumidas cuentas, más iPad y hojas de cálculo que llaves inglesas y martillos. Debe reconocerse que existe una menor necesidad de técnicos in situ en las operaciones de mayor tamaño. Las carretillas elevadoras son ahora más fiables que nunca, y muchos de sus componentes son cajas negras: componentes sellados que bien se reparan electrónicamente o se extraen y se sustituyen completamente. Los distribuidores que ofrecen leasing de 360 grados contratan ellos mismos a los técnicos, lo que elimina la necesidad de que lo hagan los operadores logísticos.

No cabe duda de que es un mundo distinto, pero no es solo un problema de tecnología. Los conjuntos de aptitudes son distintos, y las expectativas de la plantilla, tanto actual como potencial, también lo son. A finales de 2021, la UKWA informó de que los almacenes de Gran Bretaña estaban teniendo que ofrecer hasta un 30 % más del salario entonces habitual para contratar trabajadores[1]. Las asociaciones profesionales de transporte de Europa y Norteamérica comunicaron problemas similares.

«Mejorar los salarios es solo uno de los ingredientes para una contratación y retención exitosa del personal. La satisfacción con el puesto y la seguridad son otros factores importantes para cualquiera que esté considerando un nuevo empleo o su futura carrera», asegura Wouter Satijn, director comercial de Joloda Hydraroll, especialista global en procesos de carga y descarga. «La experiencia de trabajo tiene que mejorar, y eso solo puede lograrse usando soluciones automatizadas que aceleren el proceso de carga y descarga».

Wouter Satijn, director comercial de Joloda Hydraroll, especialista global en procesos de carga y descarga.

La automatización para cerrar la brecha

Zebra Technologies Corporation, empresa de tecnología y automatización, ha concluido que los negocios minoristas y de almacenaje están, efectivamente, invirtiendo en tecnología, y parece que les está yendo bien en la práctica. Más de la mitad de los encuestados que trabajaban en planta de taller aseguraron que la tecnología había hecho más fáciles sus trabajos. Andrew Snowden, fundador y director de la empresa de sistemas Acquire Control Ltd., es, como no podría ser menos, un entusiasta de la automatización, y considera que aporta dos beneficios fundamentales: la automatización tradicional de las tareas más sucias, peligrosas y repetitivas, lo que potencia la rentabilidad; y, en el contexto de la escasez de mano de obra especialmente, una reducción de la dependencia de las personas para realizar tareas rutinarias. Deje que las máquinas hagan el trabajo repetitivo para que las personas se encarguen de actividades de más alto nivel.

«Estamos, sin duda, en medio de una transición. Nos hemos encontrado con varios clientes que necesitaban soluciones de automatización simplemente para sustituir a su personal», afirma. Al mencionar iniciativas como el centro de investigación de fabricación avanzada AMRC situado en Sheffield (Inglaterra), que imparte competencias avanzadas, también afirmó que, a un nivel menor, es necesario reforzar la conexión con escuelas universitarias y centros de formación profesional.

Invertir en formación

El sector industrial y el gobierno de Irlanda han invertido en dos emplazamientos en particular; en ellos se imparte formación básica a jóvenes que han abandonado los estudios y se ofrecen cursos de reorientación de competencias. Uno de ellos, situado en Maynooth, se especializa en automatización orientada a la fabricación. El otro, en Manorhamilton, condado de Leitrim, trabaja con empresas de construcción y canteras y sus cadenas de suministro. El primero fomenta la adopción de tecnologías y procesos avanzados, como la automatización, la robótica, la construcción modular de fábricas, la fabricación de aditivos y las tecnologías de la Industria 4.0, para mejorar los procesos, incluidas las operaciones logísticas. Las instalaciones de Manorhamilton se centran especialmente en capturar el conocimiento y la experiencia de los mayores de 40 años, quienes, tradicionalmente, han abandonado los sectores más exigentes a nivel físico. Se les reorienta como mentores y formadores, o se les prepara para tareas menos exigentes dentro de la fábrica.

La realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) pueden ser de ayuda tanto para la formación como para optimizar el despliegue de competencias. La RV puede usarse para dar clases, mientras que la RA en línea puede reducir la necesidad de visitas de servicio; con ella se puede proporcionar instrucciones a la plantilla local, quizá con menos conocimientos, para que solucionen ellos mismos los problemas.

El sector de la logística en el Reino Unido ha atraído apoyo del sector público para una iniciativa llamada Generation Logistics: una campaña de eventos, actividades y promociones diseñada para aumentar la concienciación y el atractivo de la logística como carrera profesional que, en principio, se prolongará durante 12 meses. Está particularmente orientada a jóvenes de 16 a 24 años, personas que cambian de carrera y aquellos que se reincorporan al trabajo.

Consecuencias y soluciones

Demasiados sectores, erróneamente si lo pensamos, redujeron costes ahorrando en formación y prácticas con la esperanza de que otros asumieran el esfuerzo para luego hacerse con su personal cualificado. No ha sido, para nada, una práctica universal: Alemania mantuvo una infraestructura Meister de formación y educación. Pero allí donde sucedió, causó problemas que se están poniendo ahora de manifiesto.

El sector de la logística y la manipulación de materiales no puede permitirse esperar «a que las cosas retornen a su cauce» y quedarse de brazos cruzados. Debe invertir en automatización para cubrir la brecha que solo la maquinaria y la tecnología son capaces de salvar. Allá donde no puedan, la solución, sin duda alguna, es adoptar un serio compromiso con la formación. Sin embargo, atraer a los jóvenes sigue siendo un problema si se compara con otros sectores que presentan entornos de trabajo más agradables y, incluso, más glamurosos. Si se quiere que la logística y la manipulación de materiales compitan de manera eficaz en la bolsa del mercado de trabajo, tanto de personal experimentado como nuevo, hay mucho por hacer para mejorar su imagen.

La actual situación deriva de una combinación de sucesos accidentales, demografía y abandono… o al menos complacencia. La solución está en manos del propio sector.

A Amy le gustaría desarrollar una carrera que la lleve, si puede, hasta la misma junta de directores, y ser un ejemplo para otro personal en prácticas, especialmente mujeres jóvenes.

«Es importante que las mujeres se atrevan con la ingeniería, porque el sector las necesita», afirma. Ella fue la única mujer en todo su curso de prácticas y, en un primer momento, la única mujer ingeniera de mantenimiento en su primera empresa.

«La ingeniería no consiste tan solo en ensuciarse las manos: se trata de usar la mente, pensar fuera de la caja, improvisar y colaborar dentro de un equipo que, a final, se convierte en tu familia, trabajar con robots y aprender la tecnología que suministra pedidos en línea a todos los clientes, incluidos nosotros», Amy declara. «Al final de la jornada laboral, te vas del lugar de trabajo satisfecha y sintiéndote realizada por mantener los engranajes del almacén en funcionamiento y asegurarse de que todos los clientes reciban sus pedidos a tiempo y en buen estado, lo cual es muy gratificante».